Education for citizenship and the promotion of language learning for intercultural communication are both responses to globalization. This article introduces an approach to citizenship education we call education for cosmopolitan citizenship which is explicitly linked to human rights principles and standards. Rather than focussing on differences and cultural barriers to be overcome, education for cosmopolitan citizenship starts from our common humanity. Teachers are professionals who should ground their actions and judgements in the normative standards of human rights law such as the United Nations Convention on the Rights of the Child (CRC). This provides a language for identifying and naming injustices and discriminations and enables dialogue across difference. Rather than having a primary sense of belonging focused on membership of a nation-state, education for cosmopolitan citizenship accepts that learners celebrate multiple identities and loyalties. The article concludes with some practical examples of how this perspective is implemented in language classrooms.
Keywords: human rights; child rights; intercultural education; globalization; social justice.
Tanto la educación para la ciudadanía como el desarrollo del aprendizaje de lenguas para la comunicación intercultural constituyen respuestas a la globalización. Este artículo presenta un enfoque de educación para la ciudadanía que llamamos educación para la ciudadanía cosmopolita y que se vincula explícitamente con parámetros y principios de derechos humanos. En lugar de focalizar la atención en las diferencias y las barreras culturales y su superación, la educación para la ciudadanía cosmopolita tiene como punto de partida nuestra humanidad compartida. Los docentes son profesionales que deberían sustentar sus juicios y acciones en los parámetros normativos de la ley en derechos humanos como la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas. Este documento brinda un lenguaje para identificar y nombrar injusticias y discriminaciones y posibilita el diálogo a través de la diferencia. En lugar de contar con un sentido de pertenencia preponderante centrado en la identificación con una nación–estado, la educación para la ciudadanía cosmopolita acepta que los estudiantes abrazan múltiples identidades y lealtades. El artículo concluye con algunos ejemplos prácticos sobre cómo implementar esta perspectiva en el aula de lenguas.
Palabras clave: ciudadanía intercultural; criticidad; acción en la comunidad.